A veces sirve que te rompan el corazón…

Esta es la historia de cómo comenzó Primordial, un proyecto que ha sido para mí un maestro en todos los sentidos, desafiándome a empezar de nuevo, a volver a creer en mí, y a encontrar fuerzas incluso cuando no las tenía y así volver a soñar y crear un universo en el que me siento segura.

Primordial nació en un momento de mi vida en el que me encontraba en un vacío. Había salido de una marca que durante muchos años lo había sido todo para mí, y ahí me enfrenté a un desafío personal: ¿Qué iba a hacer con mi vida? ¿Cuál era el propósito de mi existencia? ¿En qué soñaba?

En ese momento, estaba inmersa en una relación amorosa que se convirtió en mi todo. Al no tener un propósito claro, centré toda mi energía en el propósito de otra persona. Sin embargo, como todo en la vida sucede por una razón, tuve la oportunidad de vivir en el campo durante mucho tiempo, conectando con la madre tierra, los animales y esa Ana Isabel que, desde pequeña, amaba estar en la finca, en la huerta, y caminar por el bosque. Este fue el comienzo de redescubrir lo que me apasionaba.

En la búsqueda de esa pasión, me encontré con materiales abandonados (tal cual como yo me sentía)y nació Primordial; dándole vida a la madera de árboles que habían cumplido naturalmente su ciclo.

Durante varios meses me dediqué a lijar, pintar, estudiar y descubrir esta materia prima que sería fundamental para mi marca. Pero como la vida da muchas vueltas y te saca de lugares donde no perteneces, el universo me llevó de nuevo a comenzar desde cero pero esta vez con el corazón roto.

La vida me había retado de nuevo con un nuevo hogar, una nueva vida, una nueva marca. Me había quedado sin el principal insumo, que era la madera, y me retaba a decidir si primordial era realmente un sueño o simplemente algo que hacía por tener tiempo libre.

Y así, Primordial, como su nombre lo indica, significando volver al principio, al origen, ese corazón roto fue el motor principal para reflexionar nuevamente sobre ese vacío en mi vida, sobre mis pasiones, gustos y sueños. Como si la vida misma estuviese poniendo los retazos para que yo los uniera, comencé a crear productos para el hogar a partir de retazos de tela (algo con lo que luchaba a diario en mi otra marca debido a la gran cantidad de desperdicio) y ropa vieja, uniéndolos y dándoles una nueva vida.

Después de casi un año de desafíos, lágrimas, risas, cortes, pegamentos, telas, tijeras, etc. y, como he dicho, comenzar de nuevo, nació Primordial; con un propósito claro: ser una marca sostenible, cuidar la naturaleza y dar vida a esos materiales que consideramos desperdicios.

Así que muchas veces, un corazón roto puede servirte para comprender que nadie nos rompe, sino que somos nosotros mismos quienes nos rompemos. Sin embargo, es al unir esos pedazos que se da origen a la creación de algo maravilloso.

ANA ISABEL ARIAS MARIN